Mi Sierra quemada... el fuego que todo lo arrasa. La tierra que tarda años en recuperarse y nunca consigue ser lo que fue... El sonido de la muerte, ni una hoja que baile con el viento, ni un animal que cante. Respirar cenizas que te recorren y manchan por dentro. El machismo que todo lo quema. La mano en el cuello que con sutileza nos impide respirar. La venda que no nos deja ver. Una culpa que aprieta y paraliza nuestros pies. Una flor que se marchita, un árbol que no crece. Un castigo que se nos impone. El verso que nos tacha y nos anula. Las cadenas, las grietas, las arrugas, el corsé... las mujeres que lucharon por nuestros derechos y susurran en la nuca. Las humilladas, esclavas, cosificadas, asesinadas... siempre presentes. No encontré mejor metáfora que ésta. Ese monte verde, rojo, amarillo, de mil colores y rebosante de agua es el que debe de ser. Nos queremos libres, felices, Vivas. Sólo puede existir un mundo más amable si es de color violeta, si es entre igu